Poesias de Noris Roberts

¡Es mi silencio!

Coronado de espinas me azota un fatídico mutismo

que restriega sin tregua mis sentimientos

de aquello que un día creímos imperecedero

rasgando los cándidos fulgores del cielo,

los instantes de goce que aun eleva mi cuerpo.

¡Es mi silencio!

Instalado en mí pecho

llevando consigo el anhelo clandestino donde anclan todavía mis sueños marinos,

La primavera donde poblabas mis noches de amoríos

dibujando el amor con los níveos malabares de tu corazón.

¡Es mi silencio!

Llora mi musa conmigo

requiriendo el por que tus ebúrneos besos no fueron mas que agrietados clavos de incienso

vertiendo en mis afectos la amarga hiel que aun sigo viviendo,

…Tal parece que la rambla solitaria de esta pasión

arroje tinieblas persistentemente en mi corazón.

¡Es mi silencio!

Que solloza en el viento

en la súplica de un rezo,

en los confusos tejidos de aquel beso

cuando así lo sentenció tu adiós sin consultar a Dios.

¡Es mi silencio¡

Que se adueña de mis noches de desvelos,

duerme a mi costado y en silente amargura se pasea por mi lado manteniendo mi corazón esclavizado.

¡Es mi silencio¡

De palabras invalidadas.

De oblicuas miradas.

De mascaras aladas.

De historia acabada.

¡Es mi silencio¡


©Noris Roberts



…y yo, todavía sueño.


Feneciendo eternamente mis fragmentados labios preguntándose sobre el pasado,

preguntándose sobre los pueriles sueños derrotados,

sobre la insinuante prohibición del humano

que se ufana tras la complicidad de un halago,

encubriendo su rostro entre las paredes de concreto que envuelven la luz de un féretro.

Una oración que se disipa en el olvido.

Una traición sin ningún motivo.

La sed en mis manos.

Un amargo sabor.

Un peculiar silencio con aroma a dolor.

Una mirada de rodilla implorando justicia.

Tantos falsos vocablos martillan mi garganta,

las epifanías de mis palabras.

...y yo, todavía sueño,

con noches de sortilegios,

con la transparencia lluvia de un beso,

con el azul impecable del cielo,

con el despertar presuroso de un lucero,

… y yo, todavía sueño,

con los claveles de topacio en mi pelo,

con las citas sin juramento donde se paseaban con soltura mis sentimientos.

…y yo, todavía sueño.

©Noris Roberts



Deseos inconfesables colorea de pasión lo interminable

Mojados mis sueños llegaba la noche bajo mi alero,

un beso, un te quiero en aquel solaz instante veraniego,

ahogándome en tus sabores fui violeta desflorada en febriles bocanadas,

… el solo deseo navegó el agua vertiente en mis entrañas,

y poseyéndonos en secreto el recio trigal cubrió mi cuerpo,

y rompiéndonos en delirios se volvían rosas rojas mis pechos.

Deseos inconfesables colorea de pasión lo interminable,

las frases sueltas por mi piel, las latitudes cercanas entre tu sudor y mi miel,

gozando en ese instante de tus besos trovador…

navegaste mis aguas con tesón y al solo beso enlazaste mi razón.

Tenerte fue mi pretensión…

así tendría mi cuerpo la alevosa forma de amarte y bajo tu regazo solazarme

una y otra vez hasta saciarme,

y la infidelidad rompía el silencio,

…y mis labios hablándote

…no digas nada préñame con tus deseos,

y mi ávido corazón gritando cállame con tus besos,

tan solo fue la interrogante de una pretensión que por mi ser se coló

y entre sábanas blancas me donaste tu amor.

Deseos inconfesables colorea de ardor mi corazón.

©Noris Roberts






Imaginando a querer


Imaginando a querer

fui primavera en tu piel cuando los pliegues del alba

con su vestidura de miel

devoraban mi cuerpo

y una y otra vez

floreciendo mi deseo jadeante de solo imaginarte.

Deseosa de vivir en tus labios

una oleada de placer

quiero perderme en tu fuego

y desnudar tus besos

en el silencio impenetrable de tus sentimientos.

Necesito amarte…

Labrando mis fantasías

sentí en mi pecho el calor del amor,

la humedad, la pasión bordeando mi inspiración.

Me subyuga tu aliento…

Enardecido mi cuerpo,

sucumbiendo antes mis ansias,

reclama tu osadía, tu audacia tu soberanía.

©Noris Roberts




Mi corazón aprendió a tolerar

Solloza mortal.

No podía razonar la salvaje cobardía de la humanidad

...han profanado mis versos arrasando mi quehacer poético,

lejos ha quedado mi ágil memoria.

¿de que sirve soñar con afán si en este mundo no existe paz?

Mis lágrimas estipulan la angustia en el hondo abismo de mi voz,

es un llanto sin color que acrecienta mi sentir en mi desdeñado dolor.

Cuestionada soy por aquellos que viven en clandestinidad, en las líneas insurgentes de la insensibilidad,
revelándose ante el creador
…llenos de odio, sombras, maldición.

Falsas miradas.

Falsas sonrisas invaden mis noches sin preguntar

no solicitan audiencia ni permiso para entrar,

son los espectros de la vida que han entablado una lucha perdida,

busco siempre elevarme en la verdad,

en los versos que puedo evocar,

en los rayos cristalinos que sobre el paisaje se vierten al despertar,

no condeno el inclemente silencio que absorbe mi vida donde mis versos guarnecían

coexisto con mi musa tratando de proveer un puente a lo racional

y entre mis manos la sublime belleza estrechar.

Mi corazón aprendió a tolerar.

©Noris Roberts


Mi última estación
Si me preguntas que pasó,
no te sabría responder,
solo se que mi ser vierte sangre por volverte a tener

Ingenua escalé tu corazón encontrándome sin color, sin armonía e inesperadamente perdida en el último escalón de mi vida, bajo pálidas crisálidas dormidas, oteando lejanía el mísero beso que me ofrecías.

Preciso que entiendas que sin ti transcurren mis días en las postrimerías,
Herida rosa caída tornándose mi sonrisa vacía

…Y el invierno llora en mis ojos, solo encuentro abrojo pues tu indiferencia rompe mis torpes buriles de enojo.

Al recordarte siento que aquel adolescente beso en el agujero de mis labios sucumbe sin aliento

…Y es que estuve en tu vida sin que lo supieras, el frío invierno vio morir mi quimera
…Y me encontré en el camino con mi corazón triste, adolorido, sin nombre, sin apellido preguntándose por los sueños idos.

Enmudecida recorro la última estación bajo el influjo de tu traición sea cual fuere el génesis de tu adiós

…Y yo sigo sumergida en sombras de opalinas tratando de encontrar la mirada que extravié en el camino,
veo abatirse la tarde, nadie ha venido amarme, mi pecho, clama que arde pensando que regresarían en el transcurso del día mis sueños,mis fantasías.
El beso que yo halagaría.

Mi última estación.

©Noris Roberts



No necesito más que tus ojos para amarte.


No necesito más que tus ojos para amarte…


con el amor puro y sincero sin negarte un te quiero,

haciéndote soñar quimérico en mis labios

y vivir el breve instante en que libras acogerme en tu alma

con tu divina calma,

… y es que cuando estoy contigo alcanzo del mundo lo divino

y en cada encuentro descubro que he nacido,

…diría que amo amarte

por que me rozas con tus besos y me estremezco con tu aliento.

…Diría que amo amarte

Por que sigilosa me haces desearte y entregarte el cielo para soñarte.

No necesito más que tus ojos para amarte…

Pues solo con mirarte mis ojos delatan la urgencia de besarte,

en un bermejo beso mi cuerpo entregarte y en mi alma acoplarte

como se mezclan las gotas de rocío jugando a casarse.

Hoy he venido a recoger tu amor en tu ignoto corazón,

en los fluidos celestes de tu voz,

en las azules nubes derramando su rubor

…y en el sortilegio de tu mirar mis claros sueños eternizar.

No necesito más que tus ojos para amarte.

©Noris Roberts


Perdóname por amarte así…

En el nocturno de mi soledad,
vivificando el amor
no me eximas de tu corazón,
ámame con grata pasión
por que en mi cuerpo vivirás
con lo imperfecto de tu afecto
deseando mil veces lograr tu perdón
que vivir con tu desilusión,
aunque en mis ojos no seas mas que mágicos sueños de dolor.

Perdóname por amarte así…

Con la noble verdad del que sabe amar,

con la caricia mas tierna que besa al pasar

por que lo hermoso de amarte es que con tus ojos llegaste a conquistarme

pues en tus pupilas vi el amor manifestarse

y seguiré amándote hasta lo imposible de alcanzar el camino que me lleve a tu altar

y rebosar mi consiente soledad que se empeña en gritar que a tu lado quiere estar

…y me absuelvo en el amor anhelando el consuelo de las heridas lastimeras que dejaste en mi cuerpo

…Y es que te amo de manera delirante

que no acepto perderte ni un instante

por que fue tu cuerpo que dio calor a mis sentimientos,

por que tu imagen certera me persigue convocando tu espera,

por que aceptar que ya no estés a mi lado tal vez sería mejor no haberme amado

…y es que te amo tanto que en mis sueños diarios tú eres el calvario sacrosanto en mis manos.

Perdóname por amarte así…

©Noris Roberts



Desnuda...

Sin declarar mis labios aquiescencia

el fulgor en mi faz me hace risueña

en un rictus lascivo que se empeña

entregarte el amor,

el grato edén que extasía mi ser

en el instante en que tus manos trémulas me hacen florecer

saciando mi desvelada piel.

Placer…

Siento placer a tu lado cuando voy contigo atada,

Cuando la lluvia acaba,

Cuando miras mi cuerpo tendida en la cama

mientras el deseo recorre con avidez

mi lustrada piel sin más empeño que hacer de mí tu mujer.

Prisionera en el fuego de tu corazón

me doblega el claroscuro de tus besos,

el arado fragor de tu cuerpo,

el tacto aterciopelado de tus dedos

convirtiendo mi primavera en una corrompida cierna.

©Noris Roberts




Sin pronunciar palabras

Sin pronunciar palabras,
el vértice furtivo de mi cuerpo,
en el blanco deshojar de mi lecho
reclama tu caricia con ferviente primicia
mientras la centinela noche me cubre de avidez.

Prisionera de tu piel,
espiando entre las pestañas de tu ser,
gozo en secreto el placer momento,

la ambrosía lasciva de tu aliento,

cada gota codiciada por mi cuerpo
llevándome en las lisonjas de tus dedos,
cubriendo mi obsceno cuerpo del vil metal de tus besos.

Despierta la pasión callada,
la caricia taciturna de ébano
y sigues amándome sobre el terciopelo azul de mis senos,

…Y yo, rosa sagaz, deslizándose ufana sobre tu humedad
para saberte con pasión amar, en las ventiscas alas de tu mirar.

©Noris Roberts





Vencida a tus pies me postré de hinojo


Vencida a tus pies me postré de hinojo
con devotas caricias imploré a tus ojos,

limpia el dolor avieso que hace tiempo padezco

y sigue impuesto con impío silencio,

...y es que te amo con insaciable intensidad

que abrazo con sigilo tu sombra en la oscuridad

para que no fuera saltar de mis pupilas tu dulce mirar

aun sabiendo que mió jamás lo serás

…y me lleva a la gloria pensando me acoja la bendita hora

en que tu verdor reviva la aurora.

Sé tú el librador de mis penas...

Devuélvele las taciturnas caricias a mi razón,

La sobrecogedora noche donde me entregaste el amor,

por que necesito mas que tu algodonado corazón,

y si una lagrimas, acaso, brotara de mis ojos,

Acállalo con el grato edén de tus labios,

No dejes mis sentimientos hundirse en vano

Por que es tu amor mi delirio, no lo puedo negar

y aunque sea egoísmo no deseo despertar.

©Noris Roberts